Este 16 de octubre como un homenaje a la primera actriz María Teresa Martínez, quien ha fallecido hoy a los 84 años comparto nuevamente la entrevista que le realicé hace algún tiempo.
Una artista de lujo, actriz de teatro, radio y televisión, declamadora, ella es la “dama del teatro”, su profesionalismo ha quedado confirmado en las obras en las que ha participado, en las películas, ha dirigido varias obras de teatro, ha recibido innumerables reconocimientos, no cabe duda que María Teresa Martínez, es la más grande expresión de la trayectoria teatral. En esta entrevista conoceremos muchos aspectos de su vida artística y personal y algunos detalles de los que por primera vez habla en una entrevista.
Bienvenida María Teresa a este espacio donde se puede decir lo que se quiere y en otros lados no se puede.
Para dar inicio a nuestra entrevista cuéntenos ¿Cómo fue la relación con sus padres en la niñez y en la adolescencia? La relación con mis padres fue normal como las que desarrollan en un hogar estable e integrado, católico, honrado con principios y valores. La disciplina a la par de la confianza siempre estuvo presente. Fuimos 5 hermanos, yo soy la tercera-. La relación con mis padres fue enriquecedora, llena de arte y amor.
¿De dónde es originaria? De la capital y en aquel entonces casi todos los partos eran en las casas, yo nací en la 2ª. Calle de Jocotenango, ahora zona 2, y hasta los 14 años, en la 10Av. A (callejón del Fino), de allí a Gerona donde vivo actualmente.
¿Cuéntenos de su relación con sus hermanos, cómo fue su niñez a qué jugaban? Los 5 hermanos fuimos muy unidos. Desgraciadamente tres ya fallecieron, Jorge Alberto, Lizardo y Rosa América. Con mi hermana jugábamos a las muñecas, yax, pelota, juegos de niñas. Con mis hermanos íbamos al Cerrito del Carmen en grupo con amigos de ellos.
Algunos sábados jugábamos a hacer teatro, en el garaje de la casa, para esto invitábamos a amiguitas vecinas y actuábamos y bailábamos; mis hermanos eran los técnicos y mi papá nos daba los libretos (comedias cortitas). Luis era muy pequeño todavía. Debo decir que mi hermano mayor, Jorge Alberto me ayudó a memorizar la letra de la primera obra de teatro que hice a los 7 años.
¿Si le menciono el “Barrio de Gerona” qué recuerdos traigo a su mente? El barrio de Gerona, testigo de la mayor parte de mi vida, guarda todos los recuerdos que pueda tener. Mudo guardián de mis inquietudes, sueños, amores y realizaciones. Vine a este barrio a los 14 años de edad, o sea, en la edad de las ilusiones. Aquí crecí, me casé, fui madre, aquí enviudé y aquí envejecí. De aquí salieron los féretros de mis padres y de mi esposo.
Tengo tres reconocimientos de los Amigos de Gerona, Vecina Distinguida de la Zona 1, reconocimiento dado por la Alcaldía Auxiliar de la Zona 1. Este barrio va de la mano con mi vida.
¿Cuándo inicia su carrera artística? ¿Dónde y en qué obra? Mi padre Alberto Martínez Bernaldo, fue actor. Director y Maestro. Con él me inicié a los 7 años, en el papel de Mayolín en la obra El Monje Blanco del autor español Eduardo Marquina y esto sucedió en el desaparecido Teatro Palace ubicado en ese entonces, en la 6ª. Av. de la zona 1. Con esa obra inicié mi carrera el 16 de marzo de l944 por lo que si Dios me lo permite, este 16 de marzo estaré cumpliendo 73 años como actriz.
¿Cómo recuerda ese momento siendo tan niña? De esta obra tengo pocos recuerdos: cómo aparecía en escena, lo que tenía que hacer, la ropa que usé y guardé por muchísimos años. Guardo una anécdota que contaré en otra oportunidad.
¿Su padre fue su maestro de toda la vida? Mi padre efectivamente fue mi maestro además de compañero y guía pero lógicamente en esta profesión como en otras, hay que estudiar siempre. Las obras son diferentes, los directores, los compañeros, teatros, puestas en escena, etc. y el teatro no es un arte estático, es cambiante como la vida misma y una tiene que estar preparada, por lo tanto el aprender nunca termina.
¿Qué significado tiene para usted la obra “Pluma en el viento”? Pluma en el viento, como Los que quedamos, retazo y muchas otras por no decir todas, significan algo en mi carrera. Con esta obra en particular, ganamos en un Festival de Teatro,
Trata del daño que puede causar en la reputación de una persona al levantar falsos, como le sucede a la protagonista. El personaje de sacerdote le hace la comparación de tirar al viento las plumas de una paloma y luego recogerlas, siempre quedará más de una en el aire. Se entiende? Este mensaje sigue vigente aunque las consecuencias no sean las mismas.
¿Cómo describiría la Guatemala en la que usted era adolescente? La Guatemala de mi adolescencia era amigable, no existía tanta delincuencia, todo era más sano; la diversión era, ir al cine, sextear (pasear por la sexta avenida), ir de compras a los grandes almacenes de la época y que tanto añoramos. En el barrio, jugábamos en la calle, manejábamos bicicleta sin temor, nos reuníamos a cantar, contar cuentos etc. Para mí fue una época de oro.
Usted ha compartido con lo más destacado del teatro ¿Ha tenido amistad estrecha con algunas de las actrices o actores? Gracias a Dios me he llevado bien con todos mis compañeros y hemos sido y somos buenos amigos. Ahora bien, la frase “amistad estrecha”, es decir, íntima, de contarnos nuestras cosas, no. Soy bastante reservada con mi vida, pero sí tengo muy buenas amigas y amigos, pero para no hacer largo el listado, menciono a Douglas Gonzáles y Celia Recinos.
¿Cuándo llega el amor? ¿Recuerda cómo se le declararon? El amor llamó varias veces a mi puerta pero solo una vez a mi corazón. Percy Barneond, mi esposo. Fue una persona muy especial para mí, si alguna vez falló o estuvo a punto, no puedo culparlo porque “para bailar se necesitan dos”.
Como dice una canción el era un amante a la antigua, se me declaró como lo hacían antes, pidió mi mano a mi hermano mayor, como novios (un año), siempre fue respetuoso, atento, pendiente de mí en todo momento. Como esposo siempre estuvo a mi lado y fue mi enfermero cuando sufrí un infarto.
Fue un padre amoroso que supo hacer de sus hijas Gretchen y Shirley, seres independientes.
A mí nunca me faltaron las flores en cada aniversario de novios o de casados, en cada estreno teatral lo primero que veía al llegar al teatro, eran sus flores. El gran amigo Douglas González, continúa con ese rito y siempre me manda flores y con ellas una tarjetita en nombre de Percy.
Nos casamos un 26 de junio y al cumplir 25 años de casados renovamos los votos por la iglesia. Estuvimos casados 35 años, hasta que Dios lo retornó a su casa en el cielo.
Usted es una persona seria pero con buen sentido del humor ¿Qué la hace sonreír y qué la enfada? Me gusta ver la alegría en las personas y no puedo hacerlo con una cara adusta pues me estaría contradiciendo. El solo hecho de despertar con vida ya es motivo de alegría, de contento. Estoy convencida que hay que sonreírle a la vida.
¿Qué me enfada? La mentira, la falsedad.
¿Cuántos años lleva presentando “El Tenorio”? Hice el intento allá por los años 80s pero no pude seguir, Ahora llevo 12 años consecutivos- Y le pido a Dios celebrar por lo menos 15 años.
¿Qué significado tiene para usted el año de 1954? ¿De qué manera? ¿Política, artística, social? Creo que lo que me marcó ese año, fue el fallecimiento de mi abuelita paterna, “mamita Consuelo” justo el día en yo cumplía mis 18 años.
¿En qué países se ha presentado y con qué obras? Me he presentado en San Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, con la obra Querido mentiroso, de Jerome Kildy y trata sobre la vida del escritor George Bernhanrd Shaw, esto fue en l966. En 1968 en la obra Exclusivo para damas, en México y en 1984 en el Festival Cervantino, con el Teatro Centro siempre en Mexico, con la obra Edipo Rey.
Usted ha participado en varios anuncios ¿Cuáles recuerda? Creo que los recuerdo todos o casi todos, no así las fechas. Sé decir que uno de los primeros fue el de café instantáneo Incasa en el año de 1960.
¿Cuáles obras ha dirigido? No muchas. La verdad no guardo archivo de todo lo que hago (qué pena), pero recuerdo algunas, entre ellas: El día siguiente, Se han deshojado en el jardín las rosas, La doncella es peligrosa, Rosas para ser infiel, La tercera palabra y Don Juan Tenorio.
Le apasiona la declamación ¿Ha escrito poemas? ¿En qué se ha inspirado? Sí, me gusta la declamación y he escrito algunos poemas de los que he dado a conocer tal vez, unos 4. Los demás siguen durmiendo el sueño de los justos.
La inspiración llega o no llega, no escribo planificado, En México pertenecí a una Peña Literaria y allí me fui formando. No se escribir verso libre o “moderno”, he escrito romances y sonetos.
En el 2004, grabé un disco de poemas de varios autores, la mayoría españoles. Fueron piezas fundamentales para ello, además de mi hermana Rosa América (QEPD), Celia Recinos, Josué Morales, Luis Galich, Ernesto Molina Samperio y Luis Alvarado. Ojala pueda grabar otro, es un sueño nada más, que espero se haga realidad.
Hace muchos años ya que su padre falleció ¿Cómo lo recuerda con el paso del tiempo? Hablar de mi padre, es capítulo aparte. Actor infatigable que dedicó los mejores años de su vida no solo a actuar si no también a formar a actores y actrices. Para él, el teatro fue una vocación casi mística y el recinto un templo. Me enseñó a actuar y lo más importante: respeto, disciplina y entrega. Quiero y estoy en ello, escribir su biografía, pues su caminar por el teatro no fue un camino de rosas sin espinas, todo lo contrario. Pero era parte de su vida y nunca renunció a ello. Trabajó en la época quizá más difícil de nuestra historia por ser una dictadura.
Fue el segundo Director de la Escuela Nacional de Teatro, en donde por conspiraciones en su contra y lo más triste, por personas amantes del arte, a los tres años empezó a sufrir problemas cardíacos, que al final provocaron su fallecimiento el 1 de agosto de l969 a cuatro días de cumplir 61 años.
Me duele que después de entregarse, sin ningún interés mezquino, a este hermoso arte, en épocas como digo, poco propicias, ahora no se le recuerde y el olvido, apatía, falta de conocimiento o reconocimiento sea su epitafio. Para mí sigue siendo GRANDE ENTRE LOS GRANDES.
¿Gretchen Fabiola es en el teatro la extensión de María Teresa Martínez? Mi hija Gretchen, en el teatro no es la extensión de María Teresa. Ella es ella. Yo no intervengo cuando trabaja (salvo que sea bajo mi dirección). Ella tiene su propia personalidad, su carácter, criterio y sensibilidad. Lo que sí es cierto, es que el arte corre por sus venas. Es su herencia. Gretchen es ya la tercera generación de gente de teatro en mi familia.
¿Qué le falta a María Teresa realizar en esta etapa de su vida? Quizá escribir un libro, jajaja. ¿Qué más le puedo pedir a la vida? Fui una niña feliz, una adolescente sin mayores problemas, una mujer realizada como esposa, madre, abuela y actriz y gracias a Dios, aún activa y sana a mis 80 años.
¿Puede enviar un mensaje a quienes lean la entrevista? Darles las gracias por leerme y a quienes les gusta el teatro decirles que si nos gusta lo que hacemos, lo hagamos con amor, entrega, sinceridad y respeto. Ser siempre humildes, no despegar los pies de la tierra y prepararnos constantemente.
Agradezco infinitamente a María Teresa Martínez el haber aceptado ser la invitada que iniciara esta temporada. Un lujo y un privilegio tener a la “dama del teatro” en “Las entrevistas de Heidy“.
Les invitamos para que se unan al grupo de “Artistas de Guatemala para el Mundo” en este link http://on.fb.me/1sn2wSf el cual tiene como propósito compartir videos, fotos, anécdotas y todo lo de nuestros artistas en las diferentes décadas.
También ponemos a su disposición el grupo “Un siglo de anuncios y algo más”, un espacio donde pueden compartir o comentar los post que se publiquen http://on.fb.me/1vASm2g
Las entrevistas las pueden leer en los siguientes links:
http://www.heidysandovalruiz.com
http://lasentrevistasdeheidy.blogspot.com
Entrevista realizada por Heidy Sandoval Ruiz