
Alberto Vásquez fue desde mi niñez uno de esos artistas que marcan tu vida. Siempre tuve el deseo de conocerle y que sorpresa me llevé cuando por julio de 1995 vino a Guatemala. Mis amigos Jorge Raudales y Paquito Díaz, hicieron que ese sueño de niña se convirtiera en realidad. Entrevisté a Alberto y compartí con él anécdotas de su vida. Además me gocé su concierto.